Ana, paciente con tumor cerebral, rehabilitándose gracias al exoesqueleto 'Hand of Hope' de Gogoa y a su fisioterapeuta en Movex Clinics Bilbao.
ADÉNTRATE EN SU HISTORIA DE REHABILITACIÓN
En el mundo de la medicina, las historias de éxito son faros de esperanza que iluminan el camino de aquellos que luchan contra enfermedades neurológicas. Hoy, nos complace compartir la historia inspiradora de Ana, una valiente paciente de 24 años con un astrocitoma pilocítico cerebeloso, y su sorprendente recuperación gracias a las Clínicas Movex y la tecnología de vanguardia de Gogoa Mobility Robots, ingeniería biotecnológica vasca.
Hace una década, con tan solo 14 años, Ana recibió una noticia devastadora: un tumor cerebral amenazaba su bienestar y desafiaba su capacidad para vivir una vida plena. Este tumor afectaba los astrocitos, neuronas esenciales para la movilidad, lo que provocaba una descoordinación en sus movimientos, especialmente en las extremidades superiores. Pero en medio de la adversidad, Ana encontró una fuente de esperanza: las posibilidades que ofrecía la neurorrehabilitación robótica.
Fue entonces cuando Ana ingresó a las puertas de Movex Clinics, una prestigiosa clínica especializada en neurorrehabilitación, reconocida por su método vanguardista en el tratamiento de diversas patologías neurológicas, como ictus, enfermedades neurodegenerativas y neuromusculares, tumores cerebrales, lesiones medulares, entre otras. Con determinación, Ana se preparó para enfrentar los desafíos de su recuperación, apoyada por expertos y tecnología innovadora.
En este entorno terapéutico único, Ana se sumergió en experiencias de realidad virtual personalizadas que estimularon su coordinación motora y promovieron la recuperación de movimientos precisos. Cada sesión se adaptaba a sus necesidades, maximizando su progreso hacia una mejor calidad de vida.
El exoesqueleto "Hand of Hope" de Gogoa fue clave en la recuperación de la joven. Fortaleció los músculos de su mano y brazo, mejorando su movilidad y coordinación. Con cada sesión, Ana experimentaba avances en su habilidad para agarrar y manipular objetos.
Después de nueve meses de dedicación, los logros de Ana son notables. La descoordinación en sus extremidades disminuyó significativamente, otorgándole autonomía en tareas cotidianas. Caminar y moverse se volvieron una realidad tangible, abriendo nuevas posibilidades y esperanza.
En palabras de Ana, "Esta experiencia fue un renacimiento. Puedo disfrutar de las pequeñas cosas de la vida como comer sola, arreglarme y hacer planes con mis amigos. Vuelvo a sentirme viva e ilusionada".
La historia de Ana es un recordatorio poderoso de la capacidad del espíritu humano para superar las dificultades y encontrar una nueva esperanza en los momentos más oscuros. La clínica especializada que la acompañó en su viaje, Movex Clinics, a través de un enfoque integral y personalizado, demuestra que la neurorrehabilitación puede transformar vidas y abrir un mundo de posibilidades para aquellos que enfrentan desafíos neurológicos.